Cascada Gullfoss

Gullfoss es una cascada ubicada en el cauce del río Hvitá. Esta es una de las más famosas del país debido a su caudal, el cual puede alcanzar los 150 metros cúbicos en verano. Se trata de un salto doble, en el cual el segundo salto de agua es de 32 metros en un estrecho acantilado natural de unos 70 metros, por lo que el ruido provocado es ensordecedor.

Cómo llegar:

La única forma de llegar a esta cascada es cogiendo la carretera nº 35, una carretera que normalmente se encuentra en muy buenas condiciones y completamente asfaltada. Hay una distancia de 115 km desde la cascada hasta la capital, Reykjavik. También hay excursiones en bus o autocar desde la capital.

Dónde aparcar:

Al llegar a la carretera 35, veremos un poco más adelante 2 desvíos consecutivos, el primero te llevará a un parking en la zona baja de la cascada. El segundo te llevará a un parking en la zona alta de la cascada. Ambos son espaciosos y son completamente gratuitos.

Qué hacer:

Tanto si te encuentras en el primer parking como en el segundo, ambos están conectados con una ruta en la que podrás pasear a lo largo de la cascada. Ambas rutas están conectadas mediante una escalera, así que no te preocupes si aparcar arriba o abajo.

[IMPORTANTE]:

Si vas en verano es recomendable que te lleves un chubasquero. Si hace mucho viento, las gotas de agua pueden llegar a ser un poco molestas.

Curiosidad:

Durante la primera mitad del siglo XX y algunos años más adelante, se creó una importante especulación acerca del posible uso de Gullfoss para generar electricidad. Durante este periodo la catarata fue alquilada indirectamente a inversores extranjeros por sus dueños, Tómas Tómasson y Halldór Halldórsson. Sin embargo, los intentos de los inversores de llevar a cabo el proyecto fracasaron, parcialmente por falta de fondos. La catarata fue vendida posteriormente al Estado islandés. Fuente: AQUÍ

Galería de fotos:

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